Sor Margarita le mira con impaciencia y se
dice a sí misma : “A ver si viene pronto su madre”.-
Estamos
en 1948
Los dos guardias con sus uniformes grises
esperan también al lado de la cama a que venga la madre del crio de dos años que
hace unos momentos ha cogido una "berraquina" de muy señor mío, gritando: “¡Que vengan
los guardias!”. “¡Que vengan los guardias!” .- "¡Que se queden aqui jugando conmigo!"
Los dos guardias tendrían que estar
custodiando a un preso ingresado en la sala de al lado, pero éste, es buena
gente y no piensa en escaparse y el crio les da lástima; además es hijo de un
compañero y hace unos días estuvo a punto de "palmarla".
Al poco llega la madre con un paquete de pastelería
en la mano, como todos los días; pueden ser
mojicones o bollos suizos.- Sabe que también como todos los días le va a preguntar
que qué le trae y que va a querer lo contrario de
lo que haya en el envoltorio, así que le dice que hoy le ha traído mojicones. El
niño medio grita y medio llora: ”Quiero bollos suizos”, “Quiero bollos suizos”.
La madre abre el envoltorio y aparecen dos
bollos suizos, dorados, brillantes de azúcar con un aroma reciente de horno.-
El crio se queda con la boca abierta y la
mujer parte un bollo y se lo "empapiza"
antes de que diga nada.
Al año el pequeño canalla está ya curado y todos
piensan que se ha curado gracias a la penicilina que el padre ha conseguido en
el estraperlo, pero él sabe muy bien que se ha curado gracias a los bollos
suizos y los mojicones que la madre le lleva todas las tardes.
Han pasado muchísimos años y hay que
recuperar el sabor y el aroma de los bollos de la niñez.-
La que sigue es la
receta.
BOLLOS SUIZOS
INGREDIENTES para 8 o 9 bollos
80 ml
de leche entera
40 g azúcar
60 g mantequilla
20 g levadura fresca de panadería
2 huevos medianos
300 g harina de
fuerza
5g sal
1 huevo para
el acabado final
80 g azúcar humedecido para el acabado final
Preparación
1º En un cazo se calienta la leche con la
mantequilla hasta que alcance 35º, y se disuelve en ella la levadura.
2º Se
pone en un bol y se añaden los huevos previamente batidos, el azúcar y algo más de la mitad de la harina,
y se amasa bien hasta conseguir que todos los ingredientes queden bien
integrados.
3º El resto de la harina se añade poco a
poco y se sigue amasando hasta conseguir una masa elástica y que no se peque
demasiado a los dedos.
3º Se hace una bola, y se pone en un bol cubierto
con film de cocina, debiendo estar en un lugar cálido y dejarla hasta que dobla
el volumen.( puede tardar una hora o una hora y media)
4º Cuando ha levado, se trabaja un poco
sobre una superficie enharinada, para sacar los gases de la fermentación. Se le
da forma cilíndrica y se corta en porciones del mismo tamaño ( 8 o 9 para esta
cantidad).
5º Se forman bolas y se van dejando en una
bandeja sobre papel de horno, se pincelan las bolas con un huevo batido y se
dejan reposar cubiertas con un paño hasta
que de nuevo doblan el volumen.
6º Antes de hornear, se vuelven a pincelar
con el huevo, se les hace un corte con un cuchillo bien afilado, se les pone un
poco de azúcar húmedo y se hornean a 220º durante unos 15 minutos.