BIBLIOTECARIAS .- (Segunda parte)
Hasta para ser libro hay que tener suerte.- Entras a la biblioteca de G.d.S. y los libros te sonríen desde las estanterías.- Algunos incluso se ríen.- Hay una luz y un silencio de otro mundo, de un mundo nada salesiano, que parece que fuera a aparecerse el mismo dios de un momento a otro, pero mejor que no se aparezca no sea que vaya a empezar a pedir cuentas.-
¡Para que mas!
Las que han conseguido este pequeño paraíso son las bibliotecarias de G.d.S. que dirigen el acontecer del día a dia con sabiduría, con eficacia pero sin rigidez y si eres espabilado puedes hablar con ellas hasta de la existencia de dios y el futuro de los sus ministros, todo ello sin molestar a los lectores, y por eso el personal está contento.-
Yo las bibliotecarias las divido en dos clases, lo mismo que las mujeres: Con mechas y sin mechas y también en algunas subclases: Con mechas y tacones sin mechas y con mochila. En general me caen bien todas; las de las mechas suelen ser simpáticas y “echas palante”, las que no se las hacen son inteligentes y marisabidillas.- A mi toda persona que trate con libros me merece mucho respeto como digo, y me caen muy bien todas las bibliotecarias, salvo las que llevan mechas en el alma.
Los lectores también lo son de dos clases.-Los primeros son los que leen los “libros del día del padre” es decir los libros que se suelen regalar el día del padre a quien no lee nunca.-En cincuenta años que lleva el tejemaneje del día del padre hay 50 libros de los que muy poquitos se podría uno llevar a una isla desierta.- Quiero decir que las editoriales apuestan siempre por cosas muy digeribles y como para todo el mundo como el yogur, que no están mal, pero que no son precisamente El Quijote.
La otra clase de lectores son gente que busca lo especial, algo que no sea obvio ni previsible, aunque les suponga un esfuerzo su lectura.
Ambos grupos de lectores tendrán en la biblioteca de G. lo que se merecen.
Pero bueno, me parece que estoy mareando la perdiz demasiado, así que terminare con este medio juego tonto de preguntas con respuestas.
¿Se ha visto alguna vez una bibliotecaria que te aconseje con prudencia y acierto? Pues, ¡Oh milagro! Aquí también las hay.
¿Se ha visto alguna vez alguna bibliotecaria que no te fusile por entregar el libro un poco fuera de plazo? Pues aquí existen.
¿Se ha visto alguna vez una bibliotecaria sonriente? Pues aquí hay dos.- O tres.- O cuatro.
¡Para que mas!
D.B.M. Nuestro delegado en Chile
Hace unos días vimos a D., nuestro sobrino postizo, desenvolverse con una naturalidad increíble en un programa de estos que tanto proliferan sobre españoles en el extranjero.- En estos programas pasa gente para todos los gustos. Se ve que no hay demasiados españoles en algunos de estos lugares tan raros y tienen que coger lo que encuentran, lo que a veces te da un poco de pena, por eso ver a D. al que conocemos desde que nació, comportarse mejor que muchos de los profesionales de la "Tele", nos lleno de alegría y nos dijimos: Este chico ha equivocado la carrera, debería presentar los informativos de la mejor cadena española , pues es mucho más creíble que la mayoría y además estamos seguros que no se dejaría comprar por ningún CAS, (Club de las Almendritas Saladas) y menos por un CCR (Club de los Cacahuetes Rancios).
Cuando terminó su explicación nos maravillo saber tantas cosas de Chile en tan poco tiempo, hasta el punto que ya estábamos dispuestos a hacer el viaje si no fuera porque se olvido de decir si la humedad relativa de la ciudad es buena para el asma ratonera.
Según dice, trabaja en una Multinational Promotions, pero nunca nos aclaramos sobre a que se dedica la citada empresa que según parece se ocupa de cosas intangibles y etéreas, por lo que pienso que a lo que realmente se dedica D. es a comercializar los cursillos que le impartió M. como el de colocar correctamente las bolsas de las compras en el Carrefour dentro del carrito, y también el de varear almendras sin dañar las ramas y también el de colocar los cachivaches del maletero del coche, y si es así que se prepare porque le vamos a meter una querella criminal que se va a enterar.